Adán Augusto López responde a señalamientos por presuntos vínculos con el crimen organizado

Redacción | Ciudad de México · 7 de agosto de 2025

Este 6 de agosto, desde la Tribuna de la Comisión Permanente, el coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández, se defendió enérgicamente ante las acusaciones de la oposición sobre vínculos con el narcotráfico. En un duelo verbal con la senadora del PAN, Lilly Téllez, y otros opositores, reafirmó que los señalamientos carecen de sustento y aseguró que acudirá ante cualquier autoridad que lo cite, sin escudarse en su fuero.

Sin miedo al fuero, pero sin renunciar

Téllez había solicitado su renuncia inmediata al cargo de presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), desatando un tenso enfrentamiento en el recinto. La legisladora afirmó incluso que López debería salir “esposado de este recinto”. Frente a esto, el morenista respondió con una frase del expresidente López Obrador: “cuando la calumnia no mancha, tizna” —“todas sus tiznaderas me tienen sin cuidado”.

Sobre su gestión en Tabasco y Hernán Bermúdez

La oposición lo ha vinculado con presuntos delitos delictivos durante su gubernatura en Tabasco. El centro de la controversia es el exsecretario de Seguridad, Hernán Bermúdez Requena, acusado de liderar la célula criminal La Barredora. López Hernández se defendió señalando que nombró a Bermúdez en diciembre de 2019, en un contexto de emergencia en seguridad, y que nunca tuvo indicios de ninguna vinculación con el crimen organizado.

Protección legislativa y cruce de acusaciones

A pesar de los llamados opositores, la bancada de Morena y sus aliados bloquearon la propuesta para que López Hernández pidiera licencia. Legisladores como Leonel Godoy y Gerardo Fernández Noroña salieron en su defensa, y reforzaron que no existe denuncia formal en su contra, tachando la ofensiva opositora como una estrategia de desprestigio político.

Contexto político y consecuencias

El tema ha sacudido a Morena, al exponerse públicamente las tensiones internas sobre si encubren o defienden a sus figuras. Las acusaciones derivan de un caso complejo que involucra a Bermúdez como jefe policial formal de Tabasco y como presunto operador criminal. Se ha documentado que está prófugo desde febrero de 2025.

Con este episodio acentuado, el morenismo enfrenta un reto estratégico: restituir su narrativa de regeneración mientras resguarda uno de sus exponentes más visibles.