Arabia Saudí Adquiere Electronic Arts en Megacompra de $55,000 Millones.

El gigante de los videojuegos Electronic Arts (EA), creador de franquicias icónicas como Los Sims, Madden NFL y FIFA (ahora EA Sports FC), fue adquirido de manera oficial por un consorcio de inversionistas liderado por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita (PIF), en una operación valuada en 55,000 millones de dólares.

Este acuerdo, confirmado el pasado lunes, no solo marca la segunda compra más grande en la historia de la industria, solo por detrás de la adquisición de Activision Blizzard por Microsoft, sino que se convierte en la mayor compra apalancada jamás registrada en Wall Street, superando a la eléctrica TXU de 2007.

🎯 Detalles de la operación

El consorcio comprador, integrado por el PIF saudí, la firma de capital privado Silver Lake y Affinity Partners —fundada por Jared Kushner, yerno del expresidente estadounidense Donald Trump—, acordó pagar $210 dólares por acción en efectivo. Esto representa una prima del 25% sobre el precio de las acciones antes de que se filtraran las negociaciones el viernes previo.

La operación, que será financiada con $36,000 millones en capital y $20,000 millones en deuda proporcionada por JPMorgan Chase, se espera que cierre en el primer trimestre del año fiscal 2027. Andrew Wilson, actual Director Ejecutivo de EA, continuará al frente de la compañía una vez concretada la venta.

🌍 Una jugada estratégica en una industria en transformación

Esta adquisición se produce en un momento de desaceleración para la industria de los videojuegos, que tras el auge pandémico busca nuevos modelos de negocio, migrando hacia franquicias gratuitas con actualizaciones constantes.

Para el PIF de Arabia Saudita, que ya poseía casi un 10% de EA, esta es su mayor apuesta hasta la fecha en entretenimiento interactivo, como parte de una estrategia de diversificación económica que incluye importantes inversiones en deportes electrónicos y otras compañías de videojuegos.

⚠️ Precedentes y potencial impacto

La noticia ha generado expectación, pero también incertidumbre respecto al futuro creativo de franquicias de EA cuyas temáticas progresistas (como Mass Effect y Dragon Age) podrían entrar en conflicto con los valores del nuevo accionista mayoritario. Este es un fenómeno ya observado en la industria: empleados de Ubisoft ya habían protestado por un DLC de Assassin's Creed Mirage financiado por Arabia Saudita, cuestionando la asociación con un régimen con un historial controvertido en materia de derechos humanos.

Esta operación consolida al fondo saudí como un actor de peso en el escenario global del entretenimiento interactivo y plantea un nuevo capítulo para EA, que pasará de ser una empresa pública a privada, con la promesa de sus nuevos dueños de impulsar la innovación lejos de la presión de los reportes trimestrales.