Bad Bunny rinde homenaje a 'El Chavo del 8' en un histórico estreno de SNL

El estreno de la temporada 51 de Saturday Night Live (SNL) se tiñó de cultura latina con Bad Bunny como anfitrión, quien lideró un celebrado sketch en tributo a la serie mexicana El Chavo del 8. El momento más viral de la noche llegó cuando el artista puertorriqueño apareció caracterizado como 'Quico', luciendo el icónico atuendo y imitando a la perfección los gestos y el tono de voz del personaje original de Carlos Villagrán.

Este homenaje, que recreó con detalle la vecindad del programa, capturó la esencia de la comedia de Roberto Gómez Bolaños y conmovió a la audiencia hispanohablante.

Un elenco estelar para la vecindad

El sketch no estuvo solo. Bad Bunny fue acompañado por un talentoso grupo de comediantes que dieron vida a los demás personajes de la vecindad. Marcello Hernández interpretó a 'El Chavo del 8', Sarah Sherman a 'La Chilindrina', Chloe Fineman a 'Doña Florinda' y Andrew Dismukes a 'Don Ramón'.

La sorpresa mayor la dio el actor invitado Jon Hamm, quien apareció en el rol del 'Profesor Jirafales', mientras que Kenan Thompson encarnó a 'Mr. Stomach', la versión en inglés de 'El Señor Barriga'.

Monólogo con un mensaje claro para sus críticos

El protagonismo latino continuó en el monólogo de Bad Bunny, donde el artista abordó con orgullo y humor la reciente controversia por su designación como cabeza de cartel del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl . Dirigiéndose a las críticas de algunos sectores, bromeó diciendo: "Estoy muy feliz, y creo que todo el mundo está feliz por ello, ¡incluso Fox News!".

En un momento emotivo, continuó en español para dedicar el logro a toda la comunidad: "Especialmente todos los latinos y latinas en el mundo... nuestro aporte en este país, nadie lo podrá nunca sacar ni borrar". Terminó con un contundente mensaje para quienes no lo entendieron: "Y si no entendiste lo que acabo de decir, ¡tienes cuatro meses para aprender!".

Crítica política y la respuesta de la Casa Blanca

El episodio también mantuvo la tradición del programa de realizar sátira política. La cortina de apertura fue una parodia del presidente Donald Trump y su conflicto con los programas de televisión nocturnos. En el sketch, el actor James Austin Johnson, en el papel de Trump, interrumpe la escena para advertir: "Estoy aquí, vigilando a SNL, asegurándome de que no digan nada demasiado malo sobre mí", y amenaza con enviar a su "perro de ataque" de la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones), Brendan Carr.

La reacción de la Casa Blanca no se hizo esperar; la portavoz Abigail Jackson descalificó el programa diciendo que reaccionar "requeriría perder mi tiempo viéndolo" y que, como "millones de estadounidenses", tiene cosas más entretenidas que hacer, "como ver secarse la pintura".

El estreno de SNL con Bad Bunny fue un evento culturalmente significativo que fusionó el humor estadounidense con iconos de la cultura latina, desde un sentido homenaje a El Chavo del 8 hasta un firme mensaje de orgullo hispano frente a la crítica, todo ello enmarcado por la habitual y picante sátira política del programa.