Cierre récord de gobierno en EUA deja secuelas persistentes tras 43 días de parálisis

El cierre de gobierno más largo en la historia de Estados Unidos llegó a su fin después de 43 días, pero las consecuencias económicas y operativas persistirán por meses. El presidente Donald Trump firmó el miércoles un paquete de financiamiento que reactiva las operaciones federales, aunque solo temporalmente, ya que el acuerdo extiende el presupuesto únicamente hasta el 30 de enero de 2026.

🔴 Impacto económico y social inmediato

La paralización gubernamental, que comenzó el 1° de octubre, afectó profundamente a aproximadamente 1.4 millones de empleados federales que dejaron de percibir sus salarios durante más de un mes. La Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso estimó que el cierre de seis semanas reducirá el crecimiento del PIB en 1.5 puntos porcentuales en el cuarto trimestre y generará una pérdida permanente de $11,000 millones de dólares en actividad económica. Además, 42 millones de beneficiarios del programa de asistencia nutricional SNAP vieron interrumpidos sus apoyos alimentarios.

🛫 Crisis en transporte y servicios

El sector de transporte aéreo fue uno de los más afectados, con más de 7,000 vuelos cancelados debido a la escasez de controladores aéreos, muchos de los cuales trabajaban sin pago. El secretario de Transporte, Sean Duffy, advirtió que las restricciones de vuelo podrían mantenerse por varios días más, afectando incluso la temporada de Acción de Gracias.

Adicionalmente, servicios como el procesamiento de declaraciones de impuestos y las investigaciones de seguridad alimentaria enfrentan retrasos de semanas o meses para normalizarse.

🔮 Futuro incierto y recuperación gradual

Aunque el gobierno ha reabierto, la recuperación será gradual y está marcada por la incertidumbre. Los empleados federales recibirán pagos retroactivos, pero el proceso podría demorarse debido a los recortes de personal en recursos humanos.

Max Stier, director de Partnership for Public Service, describió la situación como "volver a casa después de un huracán con otra tormenta en el horizonte", refiriéndose al próximo plazo presupuestario de enero. La falta de datos económicos oficiales durante el cierre también dejará a la Reserva Federal sin información crucial para sus decisiones de política monetaria.

Esta solución temporal evita una crisis inmediata pero deja sin resolver las disputas políticas sobre subsidios de salud que originaron el cierre, planteando el escenario para otra posible confrontación a principios de 2026 .