Llega al hemisferio norte con el equinoccio de otoño.

Este lunes 22 de septiembre a las 13:19 horas tiempo del centro de México, el hemisferio norte del planeta dio la bienvenida oficial al equinoccio de otoño, marcando el fin del verano y el inicio de la nueva estación que se extenderá por aproximadamente 89 días hasta el próximo 21 de diciembre, cuando comenzará el invierno. El fenómeno astronómico ocurre cuando el centro del Sol cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el sur, provocando que el día y la noche tengan una duración casi idéntica en todo el planeta.

De acuerdo con el Observatorio Astronómico Nacional, el término "equinoccio" proviene del latín "aequinoctium", que significa "noche igual", reflejando precisamente este equilibrio entre la luz solar y la oscuridad. Durante esta transición estacional, los días comenzarán a acortarse de manera más noticeable, especialmente en las latitudes norte como México, donde el Sol saldrá aproximadamente un minuto más tarde cada mañana y se pondrá un minuto más temprano cada tarde, reduciendo la presencia solar en casi tres minutos diarios.

Contrastes estacionales y fenómenos asociados

Mientras el hemisferio norte se prepara para el clima más fresco del otoño, el hemisferio sur simultáneamente recibe la primavera, despidiéndose del invierno. Un evento adicional que caracteriza esta temporada en México y otros países será el cambio de horario de invierno, programado para el domingo 26 de octubre de 2025, cuando a las 02:00 horas los relojes deberán retrasarse una hora, dando inicio formal al horario estacional que busca optimizar el aprovechamiento de la luz natural.

Perspectivas para México en otoño 2025

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronostica para esta temporada otoñal temperaturas más cálidas de lo habitual en la mayor parte del territorio mexicano, con posibles prolongaciones de lluvias intensas en algunas regiones durante octubre, seguido de un gradual descenso térmico hacia noviembre y diciembre. Este otoño también será propicio para la observación astronómica, con eventos como las lluvias de estrellas Oriónidas en octubre y Leónidas en noviembre, que coincidirán con cielos más despejados característicos de la temporada.