El PIF de Arabia Saudita se aproxima al control total de Electronic Arts
- Ezeta News
- 3 dic
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En su ambicioso plan por alejarse de la dependencia petrolera, el gobierno de Arabia Saudita ha intensificado su estrategia de diversificación económica, usando su poderoso fondo soberano, Public Investment Fund (PIF), para concretar adquisiciones multimillonarias. Tras meses de especulaciones, en septiembre de 2025 se confirmó que un consorcio liderado por el PIF, junto con la firma de capital privado Silver Lake y la firma Affinity Partners —vinculada a Jared Kushner— acordó comprar al gigante de los videojuegos Electronic Arts (EA) por 55 mil millones de dólares.

Ahora, de acuerdo con un nuevo informe del diario The Wall Street Journal, se ha revelado el reparto accionarial: el PIF tendría una participación del 93.4 por ciento, mientras que Silver Lake y Affinity Partners controlarían un 5.5 % y un 1.1 %, respectivamente. Es poco común que un fondo soberano asuma una participación tan mayoritaria en una operación de capital privado.
De concretarse la compra, EA, responsable de franquicias populares como The Sims, Battlefield y EA Sports FC, saldría de la bolsa y pasaría a ser una empresa privada. Los accionistas de EA recibirán 210 dólares por acción, lo que representó una prima del 25% respecto al precio de las acciones antes del anuncio.
Sin embargo, en medio de esta operación emblemática, el PIF —que también ha invertido en empresas como Savvy Games Group y otros estudios vinculados al gaming— estaría enfrentando apremios financieros. Diversos reportes indican que muchos de sus proyectos actuales están en “distress financiero” y que el fondo se encuentra con liquidez limitada, lo que podría frenar futuras inversiones en la industria de los videojuegos.
Este contexto arroja dudas sobre la sostenibilidad del impulso saudí hacia el gaming. Aunque la compra de EA suponía un paso gigante para consolidar su presencia global, ahora expertos y analistas cuestionan si el fondo podrá seguir respaldando ambiciosos proyectos de entretenimiento digital —al menos en el corto plazo. La operación, aún pendiente de aprobación regulatoria, mantiene en vilo a la industria mundial.








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