¿Estamos a 90 segundos del fin del mundo?

El Reloj del Apocalipsis se ha vuelto viral en redes sociales debido a la creciente tensión global, especialmente en el contexto del conflicto entre Ucrania y Rusia, que ha generado temores sobre una posible Tercera Guerra Mundial. Según los expertos, el reloj simbólicamente se encuentra a solo 90 segundos de la medianoche, lo que, en términos figurados, representa la inminente destrucción de la humanidad.

Este reloj, que simboliza el fin de los tiempos, ha cobrado relevancia en los últimos días debido a las amenazas nucleares, el aumento de las tensiones internacionales y los conflictos bélicos que ponen en riesgo la estabilidad global.

¿Qué es el Reloj del Apocalipsis?

El Reloj del Apocalipsis, o Doomsday Clock en inglés, fue creado en 1947 por el Boletín de los Científicos Atómicos para ilustrar el nivel de amenaza que enfrenta la humanidad en relación con eventos catastróficos globales. Su "hora" ficticia se ajusta periódicamente, y cuanto más cerca está de la medianoche, mayor es el riesgo de un desastre mundial que podría poner en peligro la existencia humana.

¿Cómo se ajusta el Reloj del Apocalipsis?

El ajuste de este reloj se basa en un análisis exhaustivo realizado por expertos en ciencia, seguridad y política internacional. Entre los factores que influyen en el ajuste de la hora se encuentran:

• Conflictos nucleares: El riesgo derivado de la proliferación de armas nucleares y las tensiones entre países con capacidad nuclear.

  
  

• Cambio climático: Las consecuencias del aumento de las temperaturas globales, los desastres climáticos y la falta de acción frente al calentamiento global.

  
  

• Avances tecnológicos mal gestionados: La amenaza de tecnologías como la inteligencia artificial, la biotecnología y los riesgos en ciberseguridad.

  
  

• Conflictos geopolíticos: Situaciones internacionales que puedan desencadenar guerras o generar inestabilidad a gran escala.

  
  

El Reloj del Apocalipsis continúa siendo un recordatorio simbólico de los peligros que enfrenta la humanidad, y su ajuste refleja las tensiones y amenazas que podrían marcar el destino global en el futuro cercano.