Los líderes empresariales de Norteamérica hacen un llamado urgente para preservar el T-MEC

Ante declaraciones recientes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que han puesto sobre la mesa la posibilidad de dar por terminado el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), los principales organismos empresariales de los tres países han levantado la voz en un llamado conjunto para preservar y fortalecer el acuerdo comercial.

El Consejo Mexicano de Negocios, el Business Roundtable de Estados Unidos y el Business Council of Canada advirtieron que extinguir el tratado tendría “consecuencias económicas graves” para la región, afectando el crecimiento, el empleo y la competitividad. En un comunicado conjunto, instaron a sus gobiernos a trabajar para “extender y fortalecer” el T-MEC, argumentando que preservar esta alianza es esencial para la prosperidad a largo plazo de empresas y trabajadores en América del Norte.

Una relación comercial vital y en riesgo

La urgencia del llamado empresarial subraya la magnitud de lo que está en juego. La relación comercial trilateral es enorme: el comercio de bienes entre Estados Unidos, Canadá y México representó 1.6 billones de dólares en 2024, equivalente al 30% de todo el comercio exterior de bienes de Estados Unidos. México y Canadá son, respectivamente, el primer y segundo mayor comprador de productos estadounidenses en el mundo.

La posible ruptura del T-MEC no ocurre en un vacío. Se da en un contexto de creciente tensión comercial, incluyendo la imposición de aranceles por parte de la administración Trump a sus vecinos, lo cual ya ha generado consecuencias económicas negativas. A esto se suma un clima político complejo, marcado por declaraciones del mandatario estadounidense sobre otros temas bilaterales, como la lucha contra el narcotráfico.

Un tratado bajo revisión y presión política

La advertencia de las cámaras empresariales coincide con el proceso de revisión del T-MEC, previsto para julio de 2026, donde los gobiernos podrían sugerir cambios. Un análisis de la International Chamber of Commerce (ICC) México, citado en noviembre, ya había alertado sobre el riesgo de que el tratado se extinga.

El sector privado mexicano, a través del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), ya ha comenzado a movilizarse en Washington. El CCE participó en audiencias públicas convocadas por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) y presentó documentos defendiendo la continuidad del acuerdo, destacando que México es el principal destino de las exportaciones estadounidenses.

La integración económica de Norteamérica, impulsada por décadas de acuerdos comerciales, se enfrenta a su prueba más severa. Los líderes empresariales argumentan que, lejos de ser el problema, el T-MEC es la base para resolver los desafíos actuales y que desmantelarlo sería un costoso retroceso histórico. La decisión final, sin embargo, dependerá de la voluntad política de los tres gobiernos en los próximos meses.