Líder de La Luz del Mundo, enfrenta nuevos cargos federales por crimen organizado y tráfico sexual

Naasón Joaquín García, líder de la iglesia La Luz del Mundo, fue acusado formalmente por un gran jurado federal de Nueva York de conspiración de crimen organizado, tráfico sexual y explotación infantil, delitos que podrían agregar una cadena perpetua a los 16 años de prisión que ya cumple en California por abuso sexual de menores. La acusación, revelada este miércoles, involucra a otros cinco colaboradores cercanos, incluida su madre, Eva García de Joaquín, detenida en Los Ángeles, y su sobrino Joram Núñez Joaquín, arrestado en Chicago. Tres más—Rosa Sosa, Azalia Rangel García y Silem García Peña—permanecen prófugos, presuntamente en México, según el Departamento de Justicia de EE.UU.

Patrón sistemático de abuso y encubrimiento

La investigación, dirigida por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), expone un sistema de explotación sexual de décadas que victimizó a niñas, niños y mujeres de la congregación. Los fiscales afirman que Joaquín García y sus cómplices utilizaron la doctrina religiosa para manipular a seguidores, asegurando que la obediencia sexual al "apóstol" garantizaba la salvación eterna, mientras que la duda conducía a la condenación.

Se produjeron videos y fotos de abuso sexual infantil para gratificación personal, y se emplearon donaciones de feligreses para financiar viajes lujosos, juguetes sexuales y esfuerzos de encubrimiento, incluida la destrucción de evidencias.

Reacciones y consecuencias legales

El fiscal federal Jay Clayton elogió la valentía de las víctimas, cuya testimonio fue crucial para la acusación. Mientras tanto, La Luz del Mundo, con 5 millones de seguidores globales, mantiene su apoyo incondicional a Joaquín García, calificando las acusaciones como "fabricadas". En México, donde la iglesia opera libremente pese a una investigación abierta de la Fiscalía General, líderes religiosos incluso accedieron a cargos judiciales en elecciones recientes. Estados Unidos buscará la extradición de los prófugos, subrayando la cooperación bilateral en materia de justicia.

Contexto histórico e impacto social

Este caso revela un patrón generacional de abuso: el fundador de la iglesia, Eusebio Joaquín González, y su hijo Samuel Joaquín Flores (predecesor de Naasón) también aprovecharon su poder para abusar sexualmente de feligreses. Las víctimas, muchas de las cuales fueron silenciadas mediante amenazas de ostracismo y damnación, ahora exigen justicia completa. Organizaciones de derechos humanos urge al gobierno mexicano a acelerar su investigación y proteger a los afectados, destacando que la impunidad prevalece en territorio nacional.

Hoy, el caso refuerza la urgencia de regular grupos religiosos para prevenir abusos, mientras las víctimas esperan que la justicia federal estadounidense sente un precedente contra la explotación encubierta por fe.