Morena intenta calmar tensiones tras enfrentamiento entre Adán Augusto López y Ricardo Monreal

El choque público entre los coordinadores de las bancadas de Morena en el Senado y la Cámara de Diputados, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, respectivamente, obligó a una reunión urgente anoche en Palacio Nacional, convocada por la presidenta Claudia Sheinbaum y la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. La cita tenía como objetivo resolver el conflicto interno en la cúpula morenista, tras un fin de semana de acusaciones cruzadas.

Aunque ninguno de los participantes comentó al salir de la reunión, trascendió que el encuentro buscaba restaurar la unidad dentro del partido y evitar que las disputas sobre recursos presupuestales se convirtieran en un tema de confrontación pública. Sheinbaum subrayó que lo más importante es el movimiento de transformación y que cualquier denuncia debe seguir los canales adecuados, sin necesidad de ser expuesta mediáticamente.

Por su parte, Monreal optó por suavizar su discurso y, en lugar de continuar con la confrontación, emitió un mensaje conciliador en redes sociales, destacando la importancia de buscar acuerdos en beneficio del país y del movimiento. A pesar de su cambio de tono, Monreal no ofreció detalles sobre la disputa, y recordó que, en ocasiones, su historial político ha estado marcado por ataques y posteriores disculpas.

El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, también participó en la reunión, y en sus redes sociales aseguró que el encuentro fue positivo y que las diferencias entre los dos líderes no deberían poner en riesgo la unidad del movimiento. Sheinbaum, por su parte, insistió en que no hay motivo para que un malentendido sobre recursos se convierta en un tema divisivo y reiteró que la unidad en Morena se mantiene intacta.

El conflicto comenzó el viernes, cuando Adán Augusto López denunció supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos durante la gestión de Monreal en el Senado. Entre las acusaciones destacaron contratos millonarios con empresas relacionadas con el Senado, que López calificó de simulación. Sin embargo, los detalles de los contratos se vieron matizados por la información oficial, que refirió que uno de los contratos implicados, por la custodia de archivos, no ascendía a los montos inicialmente señalados.

El choque también ha provocado una reflexión sobre la unidad dentro de Morena, con varios actores políticos señalando que las diferencias entre López y Monreal podrían estar más relacionadas con rivalidades personales y ambiciones internas que con la sustancia de las acusaciones.

El episodio, que ha sacudido a la Cuarta Transformación, culminó con un mensaje claro de la presidenta Claudia Sheinbaum: “Lo más importante es el movimiento de transformación, y este malentendido se va a resolver”. La mandataria también instó a que los líderes se concentren en la tarea legislativa y no en disputas internas.

En paralelo, algunos legisladores han sugerido que este enfrentamiento podría acelerar la presentación de una reforma para fortalecer la fiscalización en el Congreso, lo que también podría ser parte de la respuesta política a las tensiones dentro del partido.