Presidente de Ecuador denuncia atentado durante protestas

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, denunció un intento de asesinato tras un ataque a su caravana en la provincia de Cañar, en medio de las protestas indígenas que cumplen más de dos semanas.

La ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano, afirmó que aproximadamente 500 personas lanzaron piedras contra el vehículo presidencial cuando se dirigía a un evento en El Tambo, señalando además la presencia de "signos de bala" en el automóvil. Noboa resultó ileso y continuó con su agenda, pero el Gobierno aseguró que este "acto de terrorismo" no quedará en la impunidad.

Sin embargo, análisis independientes contradicen la versión oficial. Expertos de BBC Verify y la consultora Janes examinaron las evidencias y determinaron que los daños en el vehículo son "más consistentes con piedras o proyectiles lanzados a mano" que con impactos de bala.

Las autoridades detuvieron a cinco personas por el incidente, acusándolas de terrorismo, mientras que la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) denunció que se trató de "detenciones arbitrarias" y una "brutal acción policial y militar".

Este incidente ocurre en el contexto de un paro nacional indefinido convocado por la Conaie, que cumple más de quince días y ha llevado al gobierno a decretar estado de excepción en diez provincias, suspendiendo el derecho a la libertad de reunión.

La protesta masiva fue detonada por la eliminación del subsidio al diésel, que incrementó su precio de .80 a .80 por galón, una medida que el gobierno defiende como necesaria para el ahorro fiscal, pero que afecta gravemente a transportistas, agricultores y comunidades indígenas.

La crisis se ha intensificado con un saldo trágico: al menos un manifestante indígena ha fallecido, más de 80 personas han resultado heridas y alrededor de un centenar han sido detenidas. Mientras el gobierno de Noboa se mantiene firme en no negociar la medida, organizaciones internacionales como Amnistía Internacional han expresado preocupación por el "deterioro en la protección de los derechos humanos" y el uso desproporcionado de la fuerza contra manifestantes. La ONU ha hecho un llamado al diálogo urgente para frenar la violencia.