Thunder hace historia: Oklahoma City gana su primer título de la NBA

Después de 17 años de su mudanza desde Seattle, los Oklahoma City Thunder se coronaron por primera vez campeones de la NBA tras vencer a los Indiana Pacers en un dramático séptimo partido. El duelo, celebrado en casa, marcó un hito para el estado y consolidó a los Thunder como el equipo más joven en alzarse con el campeonato en casi medio siglo.

La final estuvo marcada por un giro inesperado: la lesión temprana de Tyrese Haliburton, figura clave de los Pacers, quien abandonó la duela en los primeros minutos tras romperse el tendón de Aquiles. Su ausencia dejó sin brújula al conjunto de Indiana, que aún así peleó con intensidad hasta el último cuarto.

Shai Gilgeous-Alexander fue la figura indiscutible. El base canadiense fue nombrado MVP de las Finales y de la temporada regular, hazaña que no se veía desde Shaquille O’Neal en el 2000. Con 29 puntos y 12 asistencias, lideró a su equipo a la victoria y, junto a Jalen Williams, conformó una de las duplas más productivas en la historia de las Finales, con 377 puntos combinados.

El camino al campeonato no fue fácil. Oklahoma sufrió durante la primera mitad tras la salida de Haliburton, pero en el tercer cuarto recuperaron su identidad colectiva, con una racha de triples que inclinó el marcador a su favor. Indiana resistió con un Mathurin encendido en el cierre, pero los esfuerzos no fueron suficientes para revertir la desventaja.

Este campeonato es el resultado de años de reconstrucción liderada por Sam Presti, gerente general de OKC. Su visión a largo plazo, basada en el desarrollo de talento joven y acumulación de selecciones del draft, fue clave para construir un proyecto sólido. De los cimientos de esa estrategia emergieron figuras como Gilgeous-Alexander, Jalen Williams y Chet Holmgren, quien se destacó esta temporada como ancla defensiva y amenaza ofensiva.

Con una base joven y un futuro cargado de selecciones de primera ronda, los Thunder no solo celebran un título, sino que se perfilan como potencial dinastía. Lo que comenzó como una apuesta paciente ha florecido en una realidad contundente: Oklahoma City ya forma parte de la élite de la NBA. Y todo indica que apenas es el comienzo.