Tren Maya opera con subsidio del 10,700% en su primer año completo

El megaproyecto ferroviario recibió 108 pesos de dinero público por cada peso generado en ingresos propios El Tren Maya, proyecto emblemático del gobierno de la Cuarta Transformación, operó en 2024 con un subsidio federal sin precedentes: por cada peso que generó en ingresos propios, recibió 108 pesos del erario público, es decir, un subsidio del 10,700%, según la Cuenta Pública 2024.

Durante ese año, la empresa paraestatal militar Tren Maya S.A. de C.V. recibió casi 30 mil millones de pesos en recursos públicos, pero sólo logró captar 276 millones de pesos por ventas de boletos, renta de locales y productos en estaciones. Estas ganancias ni siquiera alcanzaron para cubrir el costo de la nómina de sus mil 700 empleados, que sumó 498 millones de pesos.

Para 2025, se prevé que los ingresos por operación aumenten a 680 millones de pesos, una cifra que apenas cubriría los gastos operativos, mientras el subsidio aprobado asciende a más de 40 mil millones de pesos, es decir, un apoyo de 60 pesos por cada peso recaudado.

El director general, David Lozano Águila, admitió que la operación del transporte de pasajeros no será suficiente para lograr la rentabilidad esperada y que el equilibrio financiero dependerá del transporte de carga, aún no implementado. Hasta abril de este año, el tren había transportado apenas un millón de pasajeros en 15 meses, con un promedio diario de 2 mil usuarios, muy por debajo de las expectativas iniciales.

Más de 13 mil millones de pesos del subsidio se destinaron a obras complementarias aún inconclusas, aunque el costo total del proyecto permanece reservado y fuera del alcance público.

En febrero de 2025, Fonatur transfirió los activos del Tren Maya —valuados en más de 470 mil millones de pesos— a Gafsacomm, empresa controlada por las Fuerzas Armadas, y al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Esta transferencia se retrasó varias veces y se completó justo al cierre del sexenio.

Desde su inauguración parcial en diciembre de 2023 y hasta el tercer trimestre de 2024, el Tren Maya ha recibido más de 11 mil 800 millones de pesos en subsidios, pero sólo ha generado ingresos propios equivalentes al 1.1% de esa cantidad.

A pesar de movilizar a casi 370 mil pasajeros en 2025, la relación entre ingresos y gastos evidencia un déficit operativo importante, con un saldo negativo de 578 millones de pesos al cierre de 2023.

Además, el proyecto enfrenta una demanda millonaria de Grupo México, que reclama 17 mil millones de pesos por la suspensión del tramo ferroviario de Cancún a Tulum, declarado zona de seguridad nacional y que la empresa decidió no construir.

El caso del Tren Maya vuelve a poner en la mira la viabilidad financiera de las grandes obras públicas, especialmente aquellas que dependen en gran medida de subsidios y operan con falta de transparencia en sus costos y resultados.