Trump propone que Estados Unidos tome control de Gaza.

En una reciente conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió al anunciar que su país tomará control de la Franja de Gaza para reurbanizarla y convertirla en una especie de "Riviera del Medio Oriente". Trump sugirió que los palestinos desplazados por el conflicto sean reubicados permanentemente fuera de Gaza, argumentando que las condiciones actuales del enclave lo hacen inhabitable. En este contexto, no descartó la posibilidad de enviar tropas estadounidenses para garantizar la seguridad y la reconstrucción del territorio.

Esta propuesta, que incluye la transformación de Gaza en una zona de desarrollo para palestinos y otros habitantes, ha generado controversia tanto dentro como fuera de la región. Trump afirmó que los palestinos "no tienen otra opción" que abandonar Gaza debido a la devastación de la zona, causada por más de 15 meses de enfrentamientos entre Israel y Hamás. Sin embargo, varios países de la región, incluyendo Egipto y Jordania, se han opuesto rotundamente a la reubicación de los palestinos, advirtiendo que esto podría desestabilizar aún más el Medio Oriente.

La idea de reubicar a los palestinos fue rechazada por diversos actores internacionales, incluyendo aliados de EE. UU. en la región y miembros de la Liga Árabe. No obstante, Trump parece confiar en que, con la presión adecuada, países como Egipto y Jordania podrían aceptar la propuesta, debido a la significativa ayuda que EE. UU. proporciona a estas naciones.

Mientras tanto, la situación en Gaza sigue siendo crítica, con un cese al fuego frágil entre Israel y Hamás. En este escenario, Trump destacó que Estados Unidos estaría dispuesto a hacer todo lo necesario para asegurar la reurbanización de Gaza y su desarrollo a largo plazo, incluso si esto implica el despliegue de tropas estadounidenses.

La propuesta de Trump, sin embargo, ha sido calificada de poco práctica por algunos expertos, quienes sugieren que la idea de tomar el control de Gaza y reubicar a la población palestina podría ser más una distracción que una solución real. La situación sigue siendo tensa y no parece haber un consenso claro sobre el futuro de la región.