Tulum Enfrenta Crisis: Inseguridad, Turismo en Caída y Desempleo

Tulum, antajo la joya de la corona del Caribe mexicano, se hunde en una crisis profunda que ha alejado a los turistas y paralizado su economía. Donde antes había bullicio de visitantes en la zona hotelera y las ruinas mayas, hoy persiste un silencio inquietante, con hoteles y restaurantes cerrados y calles vacías.

Esta drástica caída en la afluencia turística ha "matado" la actividad económica, obligando a touroperadores a enfrentarse a jornadas sin ingresos y llevando a los trabajadores a considerar el regreso a sus estados de origen ante la falta de oportunidades laborales tanto en servicios como en la construcción.

La percepción de inseguridad se ha convertido en uno de los principales lastres para el destino. Lejos de los reportes oficiales que hablan de una disminución en ciertos delitos , la realidad que viven ciudadanos y negocios es diferente.

Recientemente, autoridades confirmaron el homicidio de una joven encontrada con un impacto de bala en la cabeza, un crimen que según reportes ciudadanos eleva a 41 el número de ejecutados en la actual gestión municipal . Además, ciudadanos han denunciado abusos policiales, como el caso de una pareja detenida de manera arbitraria por documentar una agresión, lo que evidencia la corrupción y arbitrariedad de algunos cuerpos de seguridad.

La crisis se ve agravada por una severa crisis de empleo. Guías turísticos acreditados reportan que la afluencia de visitantes ha disminuido drásticamente, y muchos se mantienen con apenas un 25% o 30% de trabajo.

Esta situación afecta a toda la cadena laboral: fotógrafos, albañiles, herreros y carpinteros se encuentran sin fuente de ingresos, lo que ha obligado a muchos a pescar para alimentarse o a planear su retorno a sus lugares de origen, como Zacatecas o Chiapas, ante la imposibilidad de solventar sus gastos en el municipio.

A los problemas de seguridad y empleo se suman otros factores que ahuyentan al turismo. Prestadores de servicios señalan el alza en los costos para los visitantes, la competencia desleal de guías "pirata" y la "promoción negativa" del destino. Además, aunque el sargazo no es el problema principal en esta temporada, la imagen del destino se ha visto dañada.

La combinación de estos elementos ha llevado a un desplazamiento del turismo hacia otros puntos como Mérida, Valladolid o el Pacífico mexicano, dejando a Tulum en una posición frágil y en riesgo de perder competitividad de manera permanente.