X, la exTwitter, cumple 19 años: de los primeros tuits a la era Musk y la IA

La plataforma fundada por Jack Dorsey en 2006 vive una metamorfosis bajo el mando del magnate, con polémicas, videos y pagos móviles en camino.

“Solo configuro mi Twitter”. Con este mensaje, Jack Dorsey, cofundador de Twitter, hizo historia el 21 de marzo de 2006 al publicar el primer tuit. Hoy, 19 años después, esa red de microblogging —adquirida en 2022 por Elon Musk por 44,000 millones de dólares— se llama X y busca reinventarse como una “superapp” bajo un modelo lleno de polémicas, inteligencia artificial (IA) y competencia feroz.

De Twitter a X: terapia de choque corporativa

Tras la compra, Musk aplicó una “terapia de choque”: despidió a gran parte del equipo, incluido el CEO Parag Agrawal, relajó la moderación de contenido y reactivó cuentas suspendidas, como la de Donald Trump. En julio de 2023, desapareció el icónico pájaro azul: Twitter se convirtió en X, con una nueva CEO, Linda Yaccarino, y una estrategia centrada en tres pilares: diversificación, apuesta audiovisual e IA.

¿Superapp estilo WeChat?

Musk planea transformar X en una aplicación multifuncional. Para 2025, se lanzará X Money, un sistema de pagos móviles con Visa que permitirá transferencias entre usuarios y depósitos en una “billetera X”. Además, la plataforma ya integra videollamadas y una sección de videos verticales —inspirada en TikTok— para competir con Meta (Threads) e Instagram.

Grok y videos sintéticos: la apuesta por la IA

El cambio más disruptivo es la integración de IA. En 2023, Musk creó xAI, empresa detrás de Grok, un chatbot similar a ChatGPT pero con tono irreverente. Recientemente, xAI adquirió una startup de videos sintéticos, lo que anticipa herramientas para crear clips al estilo de Sora (OpenAI) o Veo (Google).

¿Usuarios en fuga?

Aunque X enfrenta competencia de Mastodon, Bluesky y Threads, las cifras no muestran un éxodo masivo. Según Statista, proyecta 440 millones de usuarios en 2025, un alza del 2% respecto a 2024. Tras caídas en su valoración, la empresa recuperó los 44,000 millones que Musk pagó.

¿Qué queda de Twitter?

Pese a los cambios, X conserva la esencia de su antecesora: memes ácidos, debates públicos y tendencias virales. Como dijo Dorsey en 2006, todo empezó con un simple tuit. Hoy, la pregunta es si Musk logrará convertir su “juguete costoso” en la app todoterreno que imagina.