Ataque con coche bomba en Michoacán deja al menos cinco muertos y desafía estrategia de seguridad federal

La explosión de una camioneta bomba frente a las instalaciones de la policía comunitaria de Coahuayana ha sacudido este municipio costero y puesto en evidencia la compleja situación de seguridad en Michoacán. El ataque, perpetrado el sábado 6 de diciembre a las 11:40 horas en la Avenida Rayón, dejó un saldo fatal que aumentó a cinco personas fallecidas y doce heridas, según confirmó este domingo la Fiscalía General de la República. Entre las víctimas mortales se encuentran el conductor del vehículo, que murió en el acto, y tres integrantes de la policía comunitaria. La onda expansiva del potente artefacto, cuyo uso por parte del crimen organizado se ha multiplicado en el estado, dañó gravemente el centro médico local, viviendas y comercios aledaños.

La investigación, coordinada por la Fiscalía de Michoacán con apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional, Marina y la Guardia Nacional, enfrenta un giro polémico en sus primeras etapas. Mientras que inicialmente se indagaba como un posible **acto de terrorismo**, la Fiscalía General de la República (FGR) reclasificó el caso como delincuencia organizada. Este lunes, la presidenta Claudia Sheinbaum se deslindó de la decisión, afirmando que "fue la FGR quien hizo el cambio" y subrayando la necesidad de que la dependencia explique los criterios aplicados para la reclasificación, ya que "se tiene que ver muy claramente cómo se clasifica un delito de terrorismo en México".

Contexto de violencia y disputa territorial

El ataque ocurre en un contexto de extrema violencia y en medio de la implementación del "Plan Michoacán por la Paz y la Justicia", una estrategia federal lanzada tras el asesinato público del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, a finales de octubre. Coahuayana, un municipio de aproximadamente 20,000 habitantes dedicado al cultivo de plátano, se ubica en una zona en disputa entre grupos criminales, principalmente el **Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)**. La región es una puerta de entrada para precursores químicos utilizados en la fabricación de drogas sintéticas y es blanco de extorsiones en sectores clave como el aguacate y el limón.

La explosión se registró justo cuando el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla se encontraba en la Ciudad de México, participando en un acto con la presidenta Sheinbaum para celebrar los siete años de gobiernos de Morena. El comandante de la policía comunitaria de Coahuayana, Héctor Zepeda, describió la escena como devastadora, con restos humanos esparcidos, y expresó su decepción por la respuesta gubernamental, señalando que, a pesar del despliegue militar federal, las fuerzas "no andan caminando por los cerros" donde opera el crimen.

El desafío de pacificar Michoacán

Este ataque con coche bomba, un método cada vez más común entre los grupos criminales de la región, representa un desafío directo a la estrategia de seguridad federal. Las autoridades estatales han reportado un aumento exponencial en el decomiso de artefactos explosivos, pasando de 160 en 2022 a más de 3,000 el año pasado y más de 2,000 en lo que va de 2025. El Gabinete de Seguridad tiene previsto informar este martes en la conferencia matutina sobre los avances de la investigación, en un intento por dar certidumbre frente a un hecho que ha reavivado el temor en una población históricamente asediada por la violencia.