Black Sabbath se despide en Birmingham con un histórico adiós al heavy metal

Con un espectáculo monumental titulado Back to the Beginning, la legendaria banda británica Black Sabbath puso punto final a su historia en el mismo lugar donde todo comenzó: su ciudad natal, Birmingham. Más de 40 mil personas asistieron al estadio Villa Park para presenciar un evento sin precedentes, mientras que más de dos millones de espectadores lo siguieron en línea.

El concierto marcó el reencuentro de los cuatro miembros fundadores —Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward— por primera vez en dos décadas. Con clásicos como War Pigs, Iron Man y Paranoid, ofrecieron una despedida poderosa y emotiva que cerró un ciclo de más de cinco décadas de influencia en la música.

El evento fue más que un concierto: se trató de un festival de homenaje, con la participación de algunas de las figuras más importantes del rock y el metal. Desde Metallica y Guns N’ Roses hasta Tool, Pantera, Anthrax y Lamb of God, distintas bandas rindieron tributo al legado de Sabbath interpretando temas del grupo y reconociendo su impacto. “Sin Black Sabbath, no existiría Metallica”, afirmó James Hetfield durante su presentación.

El espectáculo también contó con momentos especiales, como un set solista de Ozzy Osbourne, quien apareció en escena sentado en un trono con alas de murciélago. A pesar de sus problemas de salud derivados del Parkinson, el llamado Príncipe de las Tinieblas demostró que aún conserva la energía y presencia que lo hicieron leyenda. Su repertorio incluyó temas como I Don’t Know, Mr. Crowley y Crazy Train.

Durante el evento, se proyectaron mensajes de figuras como Dolly Parton, AC/DC, Billy Idol y Marilyn Manson —este último generó controversia debido a las acusaciones de abuso en su contra, aunque los cargos fueron desestimados este año.

Artistas como Tom Morello (director musical del concierto), Billy Corgan, Steven Tyler, Chad Smith, y hasta el actor Jason Momoa se sumaron a la celebración, que duró más de ocho horas y combinó música, efectos especiales y segmentos humorísticos con una versión digital de Ozzy recreando escenas de películas.

El cierre definitivo llegó con la interpretación de Paranoid, acompañada de fuegos artificiales y un pastel para Ozzy. Entre lágrimas y ovaciones, el vocalista agradeció al público: “Esta fue la última canción de todas. El apoyo de ustedes nos permitió vivir una vida increíble. Gracias desde lo más profundo de nuestros corazones”.

Todas las ganancias del evento serán donadas a tres organizaciones benéficas: Cure Parkinson’s, Birmingham Children’s Hospital y Acorn Children’s Hospice.

Con este espectáculo, Black Sabbath cierra su historia con la grandeza, oscuridad y gratitud que los caracterizó, dejando una huella imborrable en el rock y en millones de fans en todo el mundo.