Celebra Santiago Xalitzintla el primer "Don Goyo Fest" en honor al volcán Popocatépetl

Cada 12 de marzo, comunidades cercanas al volcán Popocatépetl conmemoran el "cumpleaños" de Don Goyo, como cariñosamente llaman al coloso, con rituales, ofrendas y peticiones para una cosecha próspera. Este año, por primera vez, la festividad se ampliará con el "Don Goyo Fest", un evento cultural los días 11 y 12 de marzo en Santiago Xalitzintla, pueblo ubicado a las faldas del volcán.

La leyenda detrás del festejo

La tradición nace de una historia local: hace siglos, un habitante de la zona encontró a un misterioso hombre llamado Gregorio Chino Popocatépetl, considerado la personificación del volcán. Con el tiempo, los pobladores acortaron su nombre a "Don Goyo" y, al coincidir la fecha con el día de San Gregorio Magno, instauraron el 12 de marzo como su celebración. "Para nosotros, Don Goyo es un protector. Si está tranquilo, nosotros también", explica Jesús Luna, presidente auxiliar de la comunidad.

Ofrendas y peticiones

Las familias suben al volcán para dejarle flores, comida, alcohol y ropa, además de pedirle un buen temporal. "Le tenemos fe: nos cuida y por eso le celebramos", agrega Luna. Aunque este año las autoridades han restringido el acceso debido a la reciente actividad volcánica, los rituales continuarán en zonas permitidas.

Don Goyo Fest 2025: cultura y naturaleza

El festival incluirá noche de estrellas con telescopios, fogatas, danzas tradicionales y campamentos. "Queremos que los turistas conozcan nuestras raíces: rituales, gastronomía y la conexión con el volcán", destaca Sergio Rentería, coordinador de Cultura y Turismo. Las actividades culminarán el día 12 con una ofrenda colectiva en el cerro Tlamimilolpa, aunque el acceso a esta última sigue en definición.

Un gigante de 730 mil años

Aunque científicamente se estima que el Popocatépetl tiene cerca de 730 mil años, para los habitantes de Xalitzintla, su verdadera esencia reside en la leyenda de Don Goyo. "La ofrenda es un pacto de respeto que trasciende generaciones", concluye *Guilebaldo Agustín Caro*, cronista de la región.

¿Por qué importa?

La festividad no solo refuerza la identidad cultural de las comunidades, sino que busca posicionarse como un atractivo turístico sustentable, fusionando tradición y naturaleza. Un recordatorio de que, para muchos, el volcán sigue siendo un vecino más.