Dia Mundial del Vitíligo: Más allá de la piel

Cada 25 de junio se conmemora el Día Mundial del Vitíligo, una fecha para concientizar sobre esta enfermedad crónica, no contagiosa y de fuerte impacto emocional.

El vitíligo es una enfermedad autoinmune que provoca la pérdida de pigmentación en la piel, generando manchas blancas muy visibles, especialmente en zonas como rostro, manos, pies o cerca de orificios corporales. Afecta entre el 0.5 y el 2% de la población mundial, sin distinción de sexo, raza o nacionalidad.

Aunque su causa exacta aún se desconoce, especialistas coinciden en que intervienen factores genéticos, inmunológicos y ambientales. En hasta un 30% de los casos hay antecedentes familiares. Se estima que más de 150 millones de personas viven con esta condición en el mundo, de acuerdo con la Fundación Mexicana para la Dermatología.

Existen diferentes tipos de vitíligo: focal (manchas aisladas), segmentario (en un solo lado del cuerpo) y acrofacial (en cara, manos y pies). Si bien no suele presentar dolor o picazón, puede asociarse a otros padecimientos como uveítis, anemia perniciosa o trastornos tiroideos.

Además del impacto físico, el vitíligo tiene consecuencias psicológicas importantes, especialmente en personas con tonos de piel más oscuros debido al alto contraste. También incrementa el riesgo de quemaduras solares y, a largo plazo, de cáncer de piel.

Actualmente, el tratamiento incluye cremas con corticoides, fototerapia y, más recientemente, medicamentos como los inhibidores de JAK (ej. ruxolitinib), que han mostrado resultados prometedores en la repigmentación de zonas afectadas, principalmente en el rostro.

Aunque no se puede prevenir, se recomienda proteger la piel del sol, evitar el estrés, mantener una dieta rica en antioxidantes y cuidar el sistema inmunológico como medidas para controlar su avance.

La detección suele hacerse mediante examen clínico o con lámparas especiales, y en algunos casos se requieren análisis de sangre o biopsias para descartar otras enfermedades autoinmunes.

El Día Mundial del Vitíligo es una oportunidad para visibilizar esta enfermedad, combatir la estigmatización y reforzar la empatía con quienes viven con esta condición que va mucho más allá de lo estético.