Expresidente Nicolas Sarkozy ingresa en prisión: un hecho histórico en Francia

El expresidente francés Nicolas Sarkozy se convirtió este martes en el primer exmandatario de Francia en ingresar a prisión, un hecho sin precedentes en la historia del país europeo. Sarkozy, de 70 años, comenzó a cumplir una condena de cinco años por conspiración criminal, al considerarse probado que financió su campaña presidencial de 2007 con dinero del régimen del difunto dictador libio Muamar el Gadafi.

El expresidente, quien gobernó Francia entre 2007 y 2012, llegó a la prisión parisina de La Santé a las 09:40 horas locales, escoltado por un fuerte dispositivo policial. Antes de ingresar, publicó un mensaje en la red social X afirmando: "No es un expresidente de la República quien está encarcelado esta mañana, sino un hombre inocente". Añadió que sentía "una profunda tristeza por una Francia humillada por un deseo de venganza".

🚨 Un hecho sin precedentes

La condena de Sarkozy marca un hito histórico en Francia, donde ningún exjefe de Estado había pisado la cárcel desde que el líder colaboracionista nazi Philippe Pétain fuera encarcelado por traición en 1945. El expresidente conservador fue condenado específicamente por "asociación ilícita" al probarse que conspiró con dos de sus colaboradores más cercanos para obtener financiamiento libio para su campaña, aunque fue absuelto de haber recibido personalmente el dinero.

Este caso convierte a Sarkozy no solo en el primer expresidente francés en ser encarcelado, sino también en el primer exjefe de Estado de la Unión Europea en cumplir una condena de prisión. El hecho ha sido calificado como una "tragedia moderna" para la clase política francesa.

🏛️ Reacciones y apoyo político

El caso ha generado reacciones en todos los niveles de la política francesa. El presidente Emmanuel Macron recibió a Sarkozy en el Palacio del Elíseo justo el viernes anterior a su ingreso en prisión, justificando el encuentro como "normal que, a nivel humano, recibiera a uno de mis predecesores en ese contexto". El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, declaró que visitaría a Sarkozy en la cárcel para verificar sus condiciones de seguridad, afirmando: "No puedo ser insensible al sufrimiento de un hombre".

Previo a su encarcelamiento, Sarkozy fue despedido por aproximadamente un centenar de simpatizantes que se congregaron frente a su residencia en el exclusivo distrito 16 de París, donde corearon consignas de apoyo y entonaron el himno nacional francés. Su hijo Louis había convocado a los seguidores a través de redes sociales para mostrar su apoyo al expresidente.

📚 Vida en prisión y lectura simbólica

Sarkozy cumple su condena en la prisión de La Santé, ubicada en el sur de París, donde ocupa una celda individual de aproximadamente 9 m² en el ala de aislamiento por razones de seguridad. Dispone de aseo, ducha, escritorio y un pequeño televisor, con derecho a una hora diaria de ejercicio en solitario.

De manera simbólica, el expresidente seleccionó dos libros para acompañar su encierro: "El conde de Montecristo" de Alexandre Dumas y "El Jesús de la historia" de Jean-Christian Petitfils. La primera obra relata la historia de un hombre injustamente encarcelado que busca venganza, una elección interpretada como un reflejo de cómo Sarkozy percibe su propia situación.

A pesar de haber apelado su condena, las autoridades judiciales ordenaron su ingreso inmediato en prisión debido a la "gravedad excepcional de los hechos". Su abogado, Christophe Ingrain, ya ha solicitado la libertad condicional, estimando que el expresidente podría permanecer entre rejas un mínimo de tres semanas o un mes mientras se resuelve su solicitud .