Fracaso en el séptimo vuelo de prueba de Starship: SpaceX pierde contacto con su nave

La nave Starship de SpaceX sufrió un fracaso durante su séptimo vuelo de prueba este jueves, cuando la etapa superior del cohete experimentó una falla catastrófica tras despegar desde la base Starbase, en Texas. La nave, que debía realizar un amerizaje en el océano Índico, perdió contacto poco después del lanzamiento. Posteriormente, se difundieron imágenes que mostraban restos de la nave cayendo sobre el Caribe, lo que sugiere que la Starship se desintegró en su regreso.

Aunque SpaceX logró capturar con éxito el propulsor Super Heavy usando los brazos mecánicos de la torre de lanzamiento, la etapa superior de la nave, conocida como Starship, perdió comunicación con la base alrededor de los 8,5 minutos de vuelo. Los datos iniciales indican que algunos motores se apagaron prematuramente, lo que resultó en la pérdida de la nave.

A través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), SpaceX compartió que se trató de un “desmontaje rápido no programado” durante la fase de ascenso, y aseguró que los equipos seguirán analizando los datos para entender la causa del incidente. A pesar del fracaso, la compañía destacó que cada vuelo proporciona valiosas lecciones para mejorar la confiabilidad de la nave en el futuro.

El vuelo de prueba tenía como objetivos la puesta en marcha de una nueva versión de la nave Starship con mejoras en su diseño, así como la prueba de despliegue de carga útil, experimentos de reingreso y la recuperación del propulsor. A pesar del fracaso, el único objetivo alcanzado fue la captura exitosa del propulsor en tierra, un avance significativo en la reutilización de los componentes.

Este vuelo se enmarca dentro del proyecto más ambicioso de SpaceX, el sistema Starship, que tiene como propósito enviar humanos y carga a la órbita de la Tierra, la Luna y Marte. La NASA también ha seleccionado una versión de Starship para su misión Artemis III, que tiene como objetivo llevar astronautas a la Luna en 2027.

El incidente ocurrió en un contexto de avances continuos en los vuelos de prueba de la Starship, aunque este séptimo vuelo fue el primero en no cumplir con todos los hitos alcanzados en pruebas anteriores. La Administración Federal de Aviación (FAA) ya ha comenzado a evaluar la situación, ya que la lluvia de escombros generada por el fallo podría requerir una investigación adicional antes de autorizar nuevos lanzamientos.

A pesar del contratiempo, Elon Musk, fundador de SpaceX, expresó en redes sociales que el análisis preliminar sugiere que el fallo podría deberse a una fuga de oxígeno y combustible, y que el problema podría resolverse rápidamente. Además, aseguró que no se esperan retrasos importantes para el próximo lanzamiento, que podría ocurrir el mes próximo.

Este incidente, aunque frustrante, no detiene el progreso de SpaceX en su misión de desarrollar una nave completamente reutilizable para futuras misiones espaciales, incluyendo viajes tripulados. Sin embargo, expertos indican que aún podría faltar algunos años para que Starship esté lista para vuelos con astronautas a la Luna o Marte.