¡Fuera Rocha!: Culiacán se Levanta en Protesta por Violencia

Una masiva manifestación recorrió las calles de Culiacán, Sinaloa, en respuesta al ataque armado que acabó con la vida de Antonio de Jesús Sarmiento y dos de sus hijos, Gael, de 12 años, y Alexander, de 9, quienes fueron víctimas de lo que las autoridades presumen fue un intento de robo de vehículo el pasado 19 de enero. La marcha, que comenzó a las 8:30 de la mañana frente a la escuela primaria Sócrates, donde estudiaba Alexander, reunió a miles de personas que exigieron justicia y seguridad en la ciudad.

El Ataque que Conmocionó a la Ciudad

El ataque ocurrió cuando la familia Sarmiento fue interceptada por un grupo armado en el sector Los Ángeles de Culiacán. Antonio murió en el lugar, mientras que Gael perdió la vida de inmediato. Alexander luchó por su vida durante dos días en el Hospital Pediátrico de Sinaloa antes de fallecer a causa de sus heridas. Este trágico evento generó una oleada de indignación entre los residentes, quienes se unieron para manifestar su rechazo a la creciente ola de violencia que ha azotado a Sinaloa en los últimos meses.

La Marcha por la Paz y Justicia

Los manifestantes se dirigieron hacia el Palacio Municipal llevando una lona con las imágenes de las víctimas y globos blancos en señal de luto. Durante el recorrido, corearon consignas como “¡Con los niños no!”, “¡Fuera Rocha!” y “¡Esto no es norma!”, exigiendo al gobernador Rubén Rocha Moya y a las autoridades locales que tomen medidas concretas para detener la violencia que azota la ciudad.

Víctor Manuel Aispuro, director de la escuela Sócrates, expresó la preocupación generalizada de los culiacanenses, afirmando que “Culiacán está bañado de sangre” y pidiendo una solución urgente para poder transitar por las calles con seguridad. En el Palacio Municipal, los asistentes encendieron veladoras y soltaron globos blancos como símbolo de esperanza y duelo.

Continúa la Inseguridad Mientras la Protesta Crece

A pesar de la manifestación, la violencia no cesó en la ciudad. Mientras los manifestantes se encontraban en la marcha, un ataque armado contra policías municipales ocurrió en el Parque 87, lo que obligó a algunos padres a abandonar la protesta para recoger a sus hijos de las escuelas cercanas. La tensión creció aún más cuando, al llegar al Palacio de Gobierno, algunos manifestantes rompieron puertas de cristal para exigir ser atendidos por el gobernador.

En medio de la movilización, la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa anunció operativos para erradicar el uso de vidrios polarizados en los vehículos, una medida que busca facilitar la identificación de los ocupantes y evitar que civiles sean confundidos con miembros de grupos delictivos.

Un Lamento Colectivo por la Violencia Incesante

“Estamos hartos ya, no podemos ni exigir paz sin que algo ocurra”, expresó una madre durante la marcha. En Culiacán, las voces de protesta se alzaron con fuerza, exigiendo justicia para Gael, Alexander y su padre, y un alto a la violencia que ha cobrado tantas vidas en Sinaloa desde septiembre de 2024.

El clamor de los manifestantes es claro: quieren un Culiacán en el que puedan vivir con tranquilidad, sin temor a ser víctimas de la violencia. Las consignas, como “¡Fuera Rocha!” y “¡Culiacán está de luto!” resonaron con fuerza en cada esquina, mientras la ciudad enfrenta una crisis de inseguridad que afecta a todos sus habitantes.

Un Culiacán Sumido en la Inseguridad

Durante los últimos cuatro meses, Sinaloa ha registrado más de 994 homicidios, más de 462 carpetas de investigación abiertas, y más de 239 personas desaparecidas. La tragedia de la familia Sarmiento es solo un reflejo del clima de violencia que persiste en la región, y los habitantes de Culiacán han dejado claro que ya no están dispuestos a quedarse en silencio ante este flagelo.

El gobernador Rubén Rocha Moya y las autoridades estatales se enfrentan a un creciente clamor de justicia y seguridad, mientras los culiacanenses exigen respuestas a la creciente ola de violencia que sigue cobrando vidas inocentes.