Hallan centro de exterminio del CJNG en Jalisco; operó una década con impunidad

El Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco descubrió un campo de exterminio y reclutamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, donde se encontraron hornos crematorios, restos óseos y evidencias de crímenes masivos. Indira Navarro, líder del colectivo, confirmó que el sitio operó durante al menos 10 años con impunidad, pese a reportes previos a autoridades.

Cifras alarmantes y superviviente revela horror

En la región Valles de Jalisco, a la que pertenece Teuchitlán, han desaparecido 744 personas en siete años, con 15,426 casos en todo el estado desde 2018. Un sobreviviente relató al colectivo cómo el CJNG reclutaba jóvenes mediante falsas ofertas laborales en Guadalajara. Tras ser trasladados al rancho, los sometían a entrenamientos brutales: quienes fallaban eran ejecutados y sus cuerpos quemados en hornos artesanales. "De 200 reclutas, solo 30 pasaban a 'La Escuelita'", detalló Navarro.

Autoridades bajo la lupa

El fiscal federal Alejandro Gertz Manero señaló que "no es creíble" que las autoridades locales desconocieran las actividades en el rancho, custodiado desde hace meses pero intervenido tardíamente. El gobernador Pablo Lemus anunció investigaciones por posibles omisiones, mientras académicos como Jorge Ramírez Plascencia critican la inoperancia de la Fiscalía de Jalisco: "El Estado es un espectador; los colectivos hacen su trabajo".

Turismo y crimen: contraste en Teuchitlán

Pese al hallazgo, el presidente municipal José Ascensión Murguía aseguró que el turismo en la zona arqueológica de Guachimontones (Patrimonio UNESCO) no ha mermado. Sin embargo, habitantes reportan extorsiones de grupos criminales.

Evidencias ignoradas

El colectivo denunció que, aunque el rancho fue asegurado en septiembre, las autoridades omitieron restos óseos y casquillos balísticos. "Los sellos oficiales ya estaban rotos al llegar", reveló Navarro. Actualmente, peritos analizan el sitio, donde también se hallaron drogas y objetos personales de víctimas.

Mientras Jalisco enfrenta una crisis de desapariciones, este caso expone la colusión entre crimen e impunidad, y la urgente necesidad de reformas en seguridad y justicia.