La Catedral de Notre Dame reabre al público el 8 de diciembre tras su restauración

La histórica Catedral de Notre Dame, en París, reabrirá sus puertas al público el 8 de diciembre de 2024, después de cinco años de intensos trabajos de restauración. Este proceso fue necesario tras el devastador incendio ocurrido el 15 de abril de 2019, que destruyó parte de la icónica estructura. Ahora, el monumento, uno de los principales símbolos del arte gótico, podrá recibir nuevamente a visitantes de todo el mundo.

Civitatis, la plataforma líder de visitas guiadas y excursiones en español, ha recopilado las principales claves sobre esta significativa reapertura, que marca un hito en la historia de la catedral.

Entrada gratuita y sistema de reservas

A partir del 16 de diciembre, los turistas podrán recorrer la catedral y admirar su restaurada arquitectura. Para acceder al monumento, será necesario realizar una reserva online, la cual continuará siendo gratuita. Esta medida permitirá gestionar el acceso de manera controlada y asegurar la comodidad de los visitantes.

Un esfuerzo monumental de restauración

La reconstrucción de Notre Dame ha sido una tarea colosal que ha requerido una inversión de 700 millones de euros (aproximadamente 770 millones de dólares). El proyecto fue posible gracias a las donaciones de 846 millones de euros procedentes de 150 países. Más de 250 empresas y cientos de artesanos han trabajado durante estos cinco años para devolverle a la catedral su esplendor original. Este esfuerzo ha convertido a Notre Dame en un símbolo de resiliencia y preservación del patrimonio cultural.

El presidente francés, Emmanuel Macron, quien en su visita a la catedral verá los interiores restaurados, ha sido testigo del renacimiento de este emblema histórico. Sin embargo, las grúas y los trabajos en el exterior siguen siendo visibles, recordando que la reconstrucción continúa.

Un proyecto de largo plazo

La restauración de Notre Dame no ha sido un proceso rápido. La catedral ya estaba en restauración antes del incendio, por lo que parte de los trabajos previos fueron afectados por el desastre. El techo de madera, conocido como "el bosque", y la aguja, que colapsó durante el incendio, fueron algunas de las partes más afectadas. Sin embargo, los expertos destacan que la rapidez con que se ha logrado restaurar el monumento es impresionante, especialmente considerando las estrictas normativas de seguridad actuales y la necesidad de una exactitud histórica.

Historiadores y arquitectos insisten en que la paciencia es esencial, recordando que la construcción original de Notre Dame llevó casi 200 años.

Un símbolo de esperanza

“La reconstrucción de Notre Dame es un signo de esperanza para todos”, afirmó el reverendo Olivier Ribadeau-Dumas, rector de la catedral, destacando el profundo simbolismo de este proceso no solo para Francia, sino para el mundo entero. Con su restauración, Notre Dame renace como un emblema de resiliencia, cultura y unidad.