La Comisión Europea impone multa multimillonaria contra X

En un hito regulatorio que sienta un poderoso precedente, la Comisión Europea (CE) anunció hoy la imposición de una multa de 120 millones de euros contra la plataforma X, propiedad de Elon Musk, por graves incumplimientos de la Ley de Servicios Digitales (DSA).

Esta histórica sanción, la primera de su tipo bajo la nueva normativa, responde a lo que Bruselas califica como "diseño engañoso" de la famosa marca de verificación azul, la falta de transparencia en su repositorio publicitario y barreras ilegítimas al acceso de datos para investigadores.

La investigación, iniciada formalmente en diciembre de 2023, concluyó que la práctica de X de permitir que cualquier usuario compre el distintivo azul sin una verificación de identidad significativa engaña a los usuarios sobre la autenticidad de las cuentas, exponiéndolos a fraudes y manipulación. "Este engaño expone a los usuarios a estafas, incluidos fraudes de suplantación de identidad", afirmó la Comisión.

Además, se sancionó el repositorio de anuncios de la plataforma por carecer de información crítica y establecer barreras de acceso, y se encontró que sus términos de servicio bloquean injustificadamente el acceso de investigadores a datos públicos, lo que limita la capacidad de estudiar riesgos sistémicos como la desinformación.

La multa, un mensaje de proporcionalidad y disuasión

La CE desglosó la sanción en 45 millones por el diseño engañoso, 35 millones por el repositorio de anuncios y 40 millones por las restricciones a los investigadores. Aunque representa aproximadamente el 5% de la facturación de X en 2024 y está lejos del máximo del 6% que permite la ley, la Comisión defendió su carácter "proporcional y disuasorio".

Fuentes comunitarias argumentaron que "120 millones cuesta más que simplemente cumplir con la normativa", enviando un claro mensaje a todas las grandes plataformas. La plataforma X dispone ahora de 60 días hábiles para corregir el uso de la verificación azul y de 90 días para presentar un plan de acción sobre los otros dos incumplimientos.

Tensión transatlántica y el contraste con TikTok

La decisión no estuvo exenta de polémica geopolítica. Horas antes del anuncio, el vicepresidente estadounidense J.D. Vance, a través de X, acusó a la UE de "atacar a empresas estadounidenses" en lugar de apoyar la libertad de expresión, a lo que el propio Musk respondió con un "se agradece". Funcionarios europeos, por su parte, insistieron en que la sanción es "sobre provisiones de transparencia" y no sobre moderación de contenidos.

En un contraste significativo, la Comisión cerró el mismo día una investigación paralela contra TikTok sobre su repositorio de anuncios, al aceptar los compromisos presentados por la plataforma china para garantizar una "total transparencia". Este caso permanece abierto, centrado ahora en la difusión de contenido ilegal y la eficacia de las medidas contra la manipulación informativa.