Tanzania vive tercera jornada de protestas electorales; ONU reporta 10 muertos

Tanzania enfrenta una profunda crisis política y social tras unas controvertidas elecciones, que han generado tres días consecutivos de protestas, la intervención del ejército en las calles y el bloqueo del acceso a internet. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU informó este viernes que ha recibido "reportes creíbles" de que 10 personas han muerto en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en la capital comercial, Dar es Salaam, y en las ciudades de Shinyanga y Morogoro.

El detonante de la crisis fue el proceso electoral del pasado miércoles, marcado por la exclusión de los candidatos presidenciales de los dos principales partidos de oposición. La presidenta en funciones, Samia Suluhu Hassan, del partido gobernante Chama Cha Mapinduzi (CCM) –en el poder desde la independencia en 1961–, compitió contra 16 aspirantes de formaciones menores que apenas hicieron campaña.

El Parlamento Europeo denunció que los comicios no fueron "ni libres ni justos" , mientras que la oposición tachó los resultados de "fraude masivo", particularmente en el archipiélago semiautónomo de Zanzíbar, donde el presidente en funciones, Hussein Mwinyi, se impuso con el 78.8% de los votos .

Como medida para contener las movilizaciones, el gobierno desplegó al ejército, impuso toques de queda y mantuvo un corte en el acceso a internet. Seif Magango, portavoz de la ONU, hizo un llamado a las fuerzas de seguridad para que "se abstengan de usar fuerza innecesaria o desproporcionada, incluidas armas letales, contra los manifestantes" y pidió la restauración inmediata de internet, advirtiendo que su restricción "sólo socavará aún más la confianza pública en el proceso electoral". Los manifestantes, en respuesta, han incendiado vehículos, gasolineras y comisarías de policía .

La situación en el país africano sigue siendo volátil. Las protestas han llevado al gobierno a posponer la reapertura de colegios y universidades, mientras que el jefe del ejército, el general Jacob John Mkunda, ha condenado la violencia y prometido colaborar con otras agencias para controlar la situación. Mientras tanto, los tanzanos en la diáspora se organizan a través de plataformas digitales para analizar la crisis y buscar formas de apoyar financieramente a los manifestantes, en un intento por mantener viva la protesta pese al apagón informativo .