Día Nacional de la Nochebuena, el regalo vivo de México.
- Ezeta News
- 8 dic
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Cada diciembre, los vivos colores de la Nochebuena (Euphorbia pulcherrima) inundan hogares, plazas y mercados de México y medio mundo, consolidándose como un símbolo universal de la Navidad. Este 8 de diciembre, como cada año, México conmemora el Día Nacional de la Nochebuena, una fecha que rinde homenaje a su profunda raíz cultural, su historia milenaria y el esfuerzo de miles de floricultores que la cultivan.

La historia de esta flor es un fascinante viaje que une dos mundos. Conocida por los mexicas como cuetlaxóchitl —que significa "flor de pétalos resistentes como el cuero"—, era un símbolo de pureza, renovación y la nueva vida de los guerreros caídos. Su intenso color rojo se asociaba con la sangre, y se utilizaba tanto para teñir textiles como en la medicina tradicional.
Con la evangelización, los frailes franciscanos de Taxco, Guerrero, la adoptaron para decorar los nacimientos en el siglo XVII, iniciando su inseparable vínculo con las fiestas cristianas. Hoy, su legado viaja con nombres distintos: en Argentina es "Estrella federal", en Perú "flor de cardenal", en Venezuela "flor de Papagayo", y en España y gran parte de Latinoamérica, "flor de Pascua".
Una potencia agrícola de color
Lejos de ser solo un símbolo, la Nochebuena es un motor económico y un orgullo agroindustrial. México produce más de 100 variedades, que van del rojo clásico a tonos blancos, rosas, amarillos y marmoleados.
La producción nacional está liderada por cinco estados: Michoacán encabeza con más de 11 millones de plantas, seguido por Morelos, la Ciudad de México, Puebla y Jalisco. Solo en la capital, más de 200 productores de Xochimilco y Tláhuac cultivan millones de plantas, muchas con el sello "Hecho en Xochimilco". Este esfuerzo colectivo ha posicionado a la Nochebuena como el segundo ornamento floral más vendido del planeta, solo superado por las orquídeas.
Raíces para el futuro
La celebración de este año encuentra a la flor mexicana en el centro de un mercado navideño global en expansión. Los consumidores, especialmente en Estados Unidos y Europa, incrementan su gasto en decoración y regalos, buscando cada vez más productos con significado, personalizados y sustentables. En este contexto, la Nochebuena auténtica, con su historia y origen certificado, adquiere un valor especial.
Su cultivo no solo preserva una tradición, sino que representa una oportunidad para destacar la calidad y el patrimonio biocultural de México en el escenario mundial. Al adornar un rincón con una Nochebuena, no se coloca solo una planta: se exhibe un pedazo vivo de la historia de México, un legado que continúa creciendo y floreciendo para el mundo.








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