Escalada Bélica: Israel e Irán intercambian ataques con decenas de muertos y caos civil

En un peligroso recrudecimiento del conflicto, aviones israelíes atacaron blancos militares en Teherán, incluidos centros de mando de la Fuerza Quds (unidad clandestina de la Guardia Revolucionaria iraní), según confirmaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Los bombardeos, dirigidos contra plantas de producción de misiles y radares, responden a una nueva oleada de misiles iraníes que impactaron en zonas civiles de Israel, dejando al menos 18 muertos y decenas de heridos.

En Tel Aviv, escenas de caos se vivieron tras impactos en edificios residenciales: un bloque de apartamentos colapsó parcialmente, residentes huyeron de sótanos entre escombros y humo, y hospitales recibieron heridos, incluido un niño grave. Simultáneamente, en Teherán, largas filas en gasolineras evidenciaron el éxodo de civiles hacia zonas rurales tras ataques israelíes que, según Irán, dejaron 224 muertos (90% civiles).

Claves del conflicto:

1. Capacidad operativa: Analistas advierten que Israel "subestimó" la resiliencia iraní, pese a eliminar a altos mandos como Hossein Salami (jefe de la Guardia Revolucionaria).

2. Impacto global: Los precios del petróleo aumentaron un 7% la semana pasada por temor al cierre del Estrecho de Ormuz y ataques a refinerías en Haifa.

3. Diplomacia fracturada: Irán canceló conversaciones nucleares con EE.UU., mientras líderes mundiales —incluidos la UE y Turquía— piden desescalada. Donald Trump afirmó que "a veces tienen que pelear".

Contexto:

La Fuerza Quds, creada en los 80, coordina las alianzas de Irán con grupos como Hezbolá y Hamás. Israel insiste en que sus ataques buscan frenar el programa nuclear iraní, mientras Teherán niega buscar armas atómicas.

Balance actual:

- Israel: 18 muertos y daños en infraestructura energética.

- Irán: 224 fallecidos, según autoridades locales, y producción de gas interrumpida en el yacimiento South Pars.

La región enfrenta su mayor tensión en años, con civiles atrapados en una espiral de violencia sin fin claro.