Macron demandará a influencer por difamación y presentará pruebas para refutar teorías

El presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte, se preparan para presentar "pruebas científicas y fotográficas" ante un tribunal de Delaware, Estados Unidos, como parte de una demanda por difamación en contra de la influenciadora conservadora Candace Owens. La acción legal, presentada en julio de 2025, responde a las afirmaciones públicas y repetidas de Owens, quien sostiene sin evidencia que la primera dama francesa, de 72 años, nació biológicamente hombre. El abogado de la pareja presidencial, Tom Clare, señaló que las acusaciones son "increíblemente perturbadoras" y representan una distracción para el mandatario, quien está decidido a defender su honor y el de su familia.

Una batalla legal transatlántica

Los abogados de la pareja han anunciado que la evidencia incluirá testimonios periciales de naturaleza científica y fotografías de Brigitte Macron durante sus embarazos. Clare explicó que, aunque es un proceso que somete a la primera dama a una exposición pública muy incómoda, ella está "totalmente resuelta a hacer lo que sea necesario para aclarar la verdad". Este caso es un nuevo capítulo en una lucha legal que comenzó en Francia en 2021 contra dos blogueras francesas. Aunque los Macron ganaron inicialmente ese caso en 2024, la sentencia fue revocada en apelación en 2025 por motivos de libertad de expresión, no por veracidad de los señalamientos, por lo que la pareja ha interpuesto un nuevo recurso.

La defensa de Owens y el contexto político

Por su parte, el equipo legal de Candace Owens ha presentado una moción para desestimar la demanda. Sus abogados argumentan que el caso no debería ser juzgado en Delaware, ya que no está relacionado con los negocios que Owens tiene registrados en ese estado, y que defender la causa allí le causaría "dificultades financieras y operativas sustanciales".

Owens, quien ha declarado que "no hay nada más estadounidense que la libertad de expresión", considera que la demanda es un intento "cínico" y "politicamente motivado" de silenciar una crítica protegida por la Primera Enmienda. Esta teoría conspirativa, que surgió en círculos marginales de internet, ha sido explotada por figuras de la extrema derecha internacional y se enmarca en un clima de creciente desconfianza hacia las élites políticas.

Un caso que trasciende lo legal

Este inusual proceso judicial trasciende una disputa legal personal y se convierte en un símbolo de la lucha contra la desinformación en la era digital. Para que la demanda prospere en Estados Unidos, los Macron deberán demostrar "malicia real", es decir, probar que Owens actuó con conocimiento de la falsedad de sus afirmaciones o con un desprecio temerario por la verdad. La decisión del presidente francés de llevar este caso a los tribunales estadounidenses subraya la naturaleza global de las campañas de desinformación y la determinación de un jefe de Estado de enfrentarlas directamente, incluso a costa de someter su vida privada a un escrutinio público sin precedentes.