Miss Universo 2025, Fátima Bosch, es demandada por difamación en Tailandia

La recién coronada Miss Universo 2025, la mexicana Fátima Bosch, enfrenta una demanda por difamación interpuesta por el organizador tailandés del certamen, Nawat Itsaragrisil. La acción legal, presentada formalmente el 12 de noviembre en una comisaría al sur de Bangkok, surge como consecuencia de un altercado público entre ambos durante una ceremonia oficial del concurso a principios de ese mes.

La demanda se centra en las declaraciones de Bosch tras el incidente. Itsaragrisil, a través de un comunicado oficial, niega haber llamado "tonta" a la tabasqueña y sostiene que lo que dijo fue "daño", argumentando que Bosch tergiversó sus palabras en múltiples entrevistas para beneficio personal durante la competencia. Su abogado advierte que emprenderá acciones legales adicionales si encuentra más declaraciones difamatorias y ha solicitado a los medios de comunicación que "se abstengan de cooperar con las falsas acusaciones".

La corona de Bosch, obtenida el pasado 21 de noviembre en Tailandia, ha estado opacada por múltiples controversias que van más allá de la demanda. El triunfo fue inmediatamente cuestionado por acusaciones de fraude, exacerbadas por la renuncia de dos miembros del jurado a horas de la final, quienes denunciaron un "jurado improvisado". A esto se suma el escándalo que envuelve al dueño de la franquicia Miss Universo, Raúl Rocha Cantú, investigado en México por presunto tráfico de drogas, armas y combustible, y cuya empresa recibió un contrato millonario de Pemex, empresa donde el padre de Bosch es directivo.

Ante la tormenta mediática, Fátima Bosch ha salido en defensa de Rocha Cantú en una entrevista con Telemundo, afirmando: "No se ha probado nada". Paralelamente, ha denunciado haber recibido una avalancha de mensajes de odio y amenazas de muerte en redes sociales. En respuesta, Bosch publicó un contundente mensaje en Instagram: "Aunque estos ataques duelen, no me definen... ningún insulto apagará mi propósito", atribuyendo la hostilidad al hecho de haber "roto un molde" como una Miss Universo que habla abiertamente.