Petro propone ejército internacional para Gaza en la ONU y acusa a Trump de complicidad en genocidio

En un histórico y contundente discurso ante la Asamblea General de la ONU este martes, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, propuso la creación de una fuerza armada internacional para "liberar Palestina" y detener lo que calificó como un "genocidio" en Gaza, al tiempo que acusó directamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de ser "cómplice" de estos actos.

Vistiendo una guayabera blanca y superando ampliamente el tiempo protocolario de 15 minutos, el mandatario colombiano tildó a la administración Trump de "tiranía" y afirmó que el recinto de la ONU se ha convertido en "testigo mudo y cómplice". Su intervención provocó que la delegación estadounidense abandonara la sala durante sus críticas.

Petro argumentó que "la diplomacia ya acabó su papel en el caso de Gaza" y que es hora de acciones concretas. Planteó que esta fuerza, que denominó un "ejército poderoso de los países que no aceptan el genocidio", debería ser votada por la Asamblea General, evitando así el veto en el Consejo de Seguridad donde Estados Unidos es miembro permanente.

"Invito a las naciones del mundo y a sus pueblos sobre todo, como parte de la humanidad, a unir ejércitos y armas. Hay que liberar a Palestina", declaró, en uno de los momentos más álgidos de su alocución. Esta propuesta radical se enmarca en la postura firme de Colombia, que rompió relaciones con Israel hace 16 meses y suspendió sus exportaciones de carbón a ese país.

El contexto inmediato: la descertificación antidrogas de Estados Unidos

El discurso ante la ONU se produjo apenas una semana después de que la administración Trump descertificara a Colombia en la lucha contra las drogas, un movimiento que Petro calificó durante su intervención como un acto sin derecho y una "grosería profunda contra el país".

La decisión estadounidense se basó en informes que señalan máximos históricos en Colombia: 253,000 hectáreas de coca cultivada y una producción potencial de cocaína de 2,664 toneladas en 2023, junto con una drástica caída del 70.5% en la erradicación forzosa de cultivos . Aunque la descertificación conlleva una exención que mantiene la cooperación bilateral, exacerbó significativamente las tensiones entre ambos gobiernos.

Frente a estas acusaciones, Petro defendió su gestión, destacando las cifras récord de incautación bajo su gobierno—889 toneladas de cocaína en 2024—y criticando la lógica de la descertificación . Desde el púlpito de la ONU, aseveró que "la política antidrogas no es para detener la cocaína que llega a los Estados Unidos. La política antidrogas es para dominar los pueblos del sur en general".

Críticas a la política exterior de Trump más allá de Medio Oriente

El mandatario colombiano extendió sus críticas a otras acciones recientes de la administración Trump, calificando de "mentira" la justificación de los ataques con misiles estadounidenses contra lanchas en el Caribe, destinados a supuestamente interceptar narcóticos.

Petro afirmó que las víctimas de estos operativos "no eran narcotraficantes, eran simplemente jóvenes pobres de la América Latina" y llegó a exigir que se abra un proceso penal contra el presidente Trump por estos hechos . Asimismo, desestimó que el "Tren de Aragua" sea una organización terrorista—como fue designada por Washington—y la definió como una banda delincuencial común "agrandada" para justificar el bloqueo a Venezuela y apoderarse de su petróleo.

La intervención de Petro en la ONU consolida su posición como una de las voces más críticas de la región hacia la política exterior de Estados Unidos y en defensa de la causa palestina. Su propuesta de una fuerza militar, aunque de viabilidad política incierta, marca un punto de inflexión retórico en el debate internacional sobre el conflicto y refleja la profundización de la fractura diplomática entre Colombia y Estados Unidos.