Río de Janeiro vive la operación policial más letal de su historia tras enfrentamientos

La ciudad de Río de Janeiro se encuentra en estado de shock tras una megaoperación policial llevada a cabo el martes 28 de octubre, que se ha convertido en la más letal de su historia. La acción, dirigida contra el poderoso grupo criminal Comando Vermelho (CV) en los complejos de favelas de Alemão y Penha, resultó inicialmente en al menos 64 fallecidos, incluyendo cuatro agentes policiales, y 81 detenidos.

Sin embargo, la tragedia se profundizó cuando vecinos de la favela Vila Cruzeiro encontraron durante la madrugada del miércoles al menos 50 cadáveres más en un bosque cercano, elevando la cifra total de muertos por encima de los 120. Esto supera la masacre de Jacarezinho de 2021 y convierte el operativo en un evento sin precedentes.

El escenario durante la operación fue descrito por las autoridades como "una situación de guerra". Un despliegue de aproximadamente 2.500 policías, apoyados por vehículos blindados y helicópteros, se enfrentó a los narcotraficantes del Comando Vermelho, quienes respondieron con granadas lanzadas desde drones y rifles de alto poder.

En represalia, el grupo criminal paralizó la ciudad con bloqueos en más de una decena de puntos, utilizando para ello autobuses robados para cortar avenidas principales, lo que generó un caos colosal en la movilidad y obligó a suspender las clases en numerosas escuelas y universidades.

La crisis ha desatado una **aguda grieta política** entre el gobierno estatal y el federal. El gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, del Partido Liberal de Bolsonaro, declaró que la ciudad está "sola en este enfrentamiento" y criticó la falta de apoyo del gobierno del presidente Lula, señalando que las Fuerzas Armadas rechazaron hasta tres veces su pedido de blindados.

En respuesta, el Ministerio de Justicia federal emitió un comunicado destacando que ha respondido con prontitud a todas las solicitudes previas del estado y afirmó que, si el gobernador no puede controlar la situación, "debe pedir la activación de una intervención federal".

Este operativo se produce en un contexto nacional complejo, donde el Comando Vermelho, fundado en 1979 en una cárcel de Río, es el segundo grupo criminal más poderoso de Brasil, solo superado por el Primer Comando de la Capital (PCC).

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos se declaró "horrorizada" por los hechos, mientras la ciudad se prepara para albergar eventos globales como la cumbre de alcaldes C40 relacionada con la COP30. La operación deja al descubierto la profunda crisis de seguridad y los límites del uso de la fuerza en una de las ciudades más emblemáticas de Latinoamérica.