Vinculan a proceso a Hernán Bermúdez por liderar célula del CJNG

Un juez de control vinculó a proceso este martes a Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, por su probable responsabilidad en los delitos de asociación delictuosa, secuestro agravado y extorsión agravada.

El también conocido como "El Abuelo" o "Comandante H", quien se encuentra recluido en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, enfrentará un proceso penal luego de que el juez ratificara la prisión preventiva oficiosa y estableciera un plazo de tres meses para la investigación complementaria.

La audiencia se llevó a cabo por videoconferencia desde el centro federal de reclusión y fue conducida por el Juez de Control de la Región Judicial 9 de Villahermosa, Ramón Adolfo Brown Ruiz. Bermúdez Requena fue detenido el 12 de septiembre en una lujosa casa de un barrio cerrado en las afueras de Asunción, Paraguay, donde según las autoridades de ese país intentaba instalar una red criminal.

Tras casi cinco días bajo custodia paraguaya, fue expulsado y entregado a México por tener una estancia irregular, llegando al país el pasado 19 de septiembre.

Implicaciones políticas y penales

El caso tiene fuertes repercusiones políticas, ya que Bermúdez fue designado como jefe de la policía estatal por el entonces gobernador Adán Augusto López, quien actualmente es coordinador de senadores de Morena.

El fiscal general de Tabasco, Óscar Tonatiuh Vázquez Landeros, ha señalado que, de ser declarado culpable, el exfuncionario podría enfrentar una pena acumulada de hasta 158 años de prisión. Además de los delitos del fuero común, Bermúdez Requena enfrenta una orden de aprehensión federal por delincuencia organizada, entre otros ilícitos.

Un historial delictivo desde el poder

Los delitos por los que se le procesa están relacionados con su presunto liderazgo de "La Barredora", una célula local del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que se consolidó en Tabasco durante su gestión al frente de la secretaría de Seguridad.

Documentos del Ejército mexicano obtenidos en la filtración de Guacamaya Leaks y a los que tuvo acceso EL PAÍS, identificaban desde 2021 al "Comandante H" como la pieza clave que dirigía el entramado criminal en el estado, dando órdenes a grupos delictivos y dirimiendo sus disputas. Según estos informes, su estructura delictiva habría incluido a otros funcionarios, como el entonces coordinador de la Guardia Nacional en Tabasco.

Este caso representa uno de los más graves de infiltración del crimen organizado en las instituciones de seguridad de los últimos años, revelando cómo un secretario de Seguridad utilizó su cargo para operar una organización criminal.